Nuestra historia
ThingsTrade nació de una idea simple pero poderosa: hacer que el intercambio de bienes y servicios sea fácil, seguro y significativo para todos.
Mi nombre es Jorge Chavesz, ingeniero informático cubano con pasión de toda la vida por la tecnología y la resolución de problemas.
Desde pequeño, nunca vi el dinero como un fin en sí mismo. Para mí, el dinero siempre ha sido solo una herramienta: un medio para crear, conectar y construir valor que realmente perdure. Lo que realmente importa es cómo usamos nuestra creatividad, nuestras habilidades y nuestra colaboración para mejorar la vida de las personas.
Esta filosofía ha guiado tanto mi carrera como mis proyectos. Siempre he creído que la innovación no consiste en perseguir la riqueza, sino en diseñar soluciones que marquen la diferencia, simplifiquen los desafíos cotidianos y abran puertas a nuevas oportunidades.
Esa creencia dio vida a ThingsTrade. Me di cuenta de que muchos tenemos objetos que ya no usamos, o cosas que compramos y, por alguna razón, no podemos devolver. Estos objetos aún tienen valor, pero a menudo se olvidan, se desperdician o se tiran. Al mismo tiempo, alguien más puede estar buscando exactamente ese artículo.
ThingsTrade se creó para cerrar esa brecha. Un mercado donde el dinero no es el centro del intercambio, sino donde las personas pueden intercambiar, compartir y reutilizar lo que ya tienen. Una comunidad basada en la idea de que el verdadero valor no proviene del dinero, sino de la colaboración, la creatividad y el uso inteligente de los recursos.
Y esto es solo el comienzo. Con el tiempo, ThingsTrade crecerá más allá de los productos. Imagina un carpintero que necesita un mecánico, o un diseñador que necesita clases de idiomas: en vez de pagar, pueden intercambiar servicios, conocimientos y habilidades directamente. Un futuro donde la plataforma se convierta no solo en un mercado de bienes, sino también en un centro de colaboración humana y apoyo mutuo.
Con ThingsTrade quiero empoderar a las personas para que miren más allá de las etiquetas de precio y redescubran el valor de lo que ya les rodea, convirtiendo cosas sin usar, habilidades no aprovechadas y conocimiento compartido en nuevas oportunidades.